jueves, 12 de noviembre de 2015

Simbolismos: Xantolo

Es importante destacar que esta festividad está llena de simbolismos: un camino de petalos de flor de cempazuchitl índica el sendero que han de seguir los difuntos para llegar a las ofrendas, se elabora un altar en tres niveles relacionados con las diferentes dimensiones del inframundo: un arco de flores, una mesa y un petate en el suelo; se colocan ofrendas de alimentos y objetos como los tradicionales "juguetitos" de barro, las velas que iluminarán el camino de los muertos, etc.En cuanto a la danza habría que agregar muchas cosas, como el hecho de que los Huehues o Huehueme son en realidad la representación de los difuntos... o por decirlo de otra manera, los danzantes prestan sus cuerpos para que los antepasados dancen y participen de la fiesta que se ha preparado en su honor, van por las calles de la comunidad y a petición de los jefes de familia interpretan los diferentes sones de la danza. Sobre los pasos, el vestuario y las máscaras... lo mejor es ver los videos que anexamos.Lo último que nos gustaria resaltar antes de pasar a las imágenes es el hecho de que la interpretación de este tipo de danzas tienen un valor trascendental en el reforzamiento de los lazos de la comunidad, existen muchísimos aspectos intrínsecos que escapan a nuestros ojos y que tienen que ver con los acontecimientos históricos de la comunidad que los difuntos cuentan a través de la danza... basta ver las máscaras, la burla que se hace a personajes de la política, indígenas o mestízos, los juegos que acompañan la danza, etc.

Danzas de Xantolo

Dentro de las festividades del Xantolo se realizan las cuadrillas, bailes típicos en los cuales los hombres se disfrazan de mujeres y se ponen mascaras con distintos diseños. Estas personas acuden a las casas a mostrar su bailes al ritmo del son huasteco, de huapangos y de bailes tradicionales como la “danza del comanche”. Los niños desde muy pequeños comienzan a practicar las cuadrillas y de esta manera se van heredando de generación en generación.
Hace casi un año que cruzamos la sierra de Hidalgo con destino a las comunidades nahuas de la huasteca hidalguense, nos decidimos a emprender esta aventura gracias a la lectura del libro: Xantolo, el retorno de los muertos, esta obra fue escrita por la Antropóloga María Eugenia Jurado y es el fruto de muchos años de investigaciones de campo en diferentes comunidades indígenas de la región. El presente relato para nada busca resumir el contenido del libro, ni siquiera aspira a ser un ensayo de él, por el contrario, ojalá sirva de aliciente para que otras personas se interesen en conocer un poco más sobre la cultura de los "otros" pueblos que conforman nuestro país.
Cuando hablamos de la Huasteca es importante tener en cuenta que en realidad existen diferentes Huastecas... y aunque existe un poco de controversia en la manera de dividirlas es común escuchar que son seis las regiones que la conforman: la potosina, la veracruzana, la hidalguense, la tamaulipeca, la poblana y la queretana, cada una de ellas con características muy especiales.

Prendas que se utilizan en las danzas

Al danzar se utiliza un tipo de vestimenta, que consiste en ropa vieja y naturalmente ropa, que, en epocas pasadas utilizaban.

Tales como bordados, alfarería, tejidos, entre muchos otros. Las Huastecos también son característicos en su manera de vestir   dado a que su vestimenta constaba de manta, típica de los pueblos Mesoamericanos, También se dicen que los Huastecos   andaban desnudos con su piel adornada con muchas joyas. Existe una caracteriza de los Huastecos que los diferencia del resto de las tribus, ellos por razones estéticas y para que los malos espíritus encontraran una salida para que no se quedaran dentro de sus cuerpos,   practicaban la deformación de cráneos y el limado de dientes, también se perforaban las orejas y la nariz, se colocaban conchas y huesos.







El arco tradicional


Parte fundamental de la ofrenda son los arcos, elaborados con flores de cempoaxochitl, los cuales simbolizan, en primera instancia, la conexión que se establece del más allá con nuestro mundo real. Desde el 30 de octubre inicia el festejo con la “construcción del altar”, para lo cual se utilizan varas y palos de aquiche, a los que dan forma de un arco que cubren con flores de cempoaxochitl y mano de león (flor de color morado). Son adornados con máscaras de madera, fruta, comida, pan de muerto y figurillas de barro
En lo alto del altar se cuelga “el pan de muerto” en forma de muñeco. Este alimento cumple varias funciones, pues se usa de ofrenda y es la representación de los seres ya fallecidos. Igualmente, frente al altar coloca un tronco de la planta de plátano conocido como chieve el cual es sostenido por cuatro estacas delgadas para levantarlo del suelo. En él colocarán las velas durante toda la fiesta.
La gente gasta mucho dinero en esta elaboración, sin embargo aunque no posean grandes ingresos, todos están dispuestos a gastar para celebrar y recibir a los difuntos.

martes, 10 de noviembre de 2015

Modo de celebracion


El 30 de octubre, también conocido como “Domingo grande”, se realizan las últimas compras. El mercado luce en su mayor esplendor con montones de naranjas, mandarinas, chiles secos y frescos, cacahuates, calaveritas de azúcar, jarrones, canastas y caballitos de barro que se venden en los puestos.



Comienza el día de San Juan (24 de junio) cuando los campesinos salen al campo para regar la semilla de la flor de cempasúchil. Cuando llega el 29 de junio las familias acuden a la plaza para comprar guajolotes, gallinas y cerdos que pondrán a engordar y después guisarán en tamales, moles y caldos para compartir con vivos y muertos. Las mujeres dan inicio al bordado de servilletas y manteles que se ponen en el altar. Pocos días antes de la llegada del xantolo, las familias se reúnen para la molienda del chocolate que ofrecerán y beberán durante la celebración. 
Ese mismo día por la tarde, las familias comienzan a levantar el arco. Éste se compone de otates (o cañas de azúcar) que se sujetan a la mesa. Después se cubre con palmilla, ramilletes de flor de cempasúchil y mano de león. A la mitad del arco se cuelga la fruta, pan de muerto con forma humana y las canastas llenas de cacahuates y dulces. La mesa se decora con manteles bellamente bordados y al centro suele colocarse la imagen de un santo, las fotos del ser querido, platones con galletas, dulces, cacahuates, pan, calaveras de azúcar, nueces y tablillas de chocolate. A cada extremo de la mesa se disponen dos jarrones. También se ponen velas, así como un tronco al cual se le hacen orificios para colocar las ceras.El 31 de octubre a las doce del día se reciben las almas de los difuntos pequeños. Este día la ofrenda consiste en caldo y tamales que deben ser sin picante, además de chocolate con pan. El 1 de noviembre se reciben a los difuntos adultos con lo que más les agradaba en vida, donde ya se pueden incluir guisos picosos, cerveza, aguardiente y tabaco en hoja. Para atraer el alma de los muertos se realiza el camino de flor de cempasúchil desde el altar hasta la puerta de la casa que queda impregnado del olor del copal que se mantiene encendido porque se dice que éste purifica el alma.Al amanecer del día 2 de noviembre, los pobladores de Huejutla de Reyes acuden al campo santo para llevar su ofrenda a la tumba y convivir con sus difuntos por última vez en el año. Después de las doce del día nuevamente se escuchan las campanas y los juegos pirotécnicos como señal de que nuestros difuntos regresan a descansar. La celebración del Xantolo concluye pero no se olvida.

Ofrenda

La celebración del XANTOLO se lleva a cabo en nuestra región del 31 de octubre al 2 de noviembre de cada año en toda la Huasteca, desde tiempos inmemoriales.
Esos son los días en que nos reunimos con las almas de nuestros amados difuntos, a quienes recibimos en nuestras casas, ofreciéndoles las comidas, bebidas, dulces, música y danzas que les agradaban cuando estaban vivos.
Es costumbre muy antigua elevar un altar con arco florido en la sala de la casa, que se vea desde la entrada, y esparcir pétalos de cempoaxóchiltl (llamada flor de muerto) desde el altar hasta la calle, para que las almas queridas se guíen hasta él. Sobre la mesa del altar se disponen las ofrendas de comida que la tradición nos aconseja –tamalitos de dulce y de sal con carne, mole, zacahuil, galletas, pan “de muerto”, dulces, frutas, bebidas o algún platillo especial que gustaba a quienes ya no están con nosotros-; en el altar también se colocan velas o veladoras ante la imagen de Cristo, la Virgen de Guadalupe o cualquier imagen sacra venerada, y hay quienes agregan las fotos de los difuntitos a quienes se destina la ofrenda.